Ayer, 3 de julio, este cocinero que comparte sus recetas en Twitter en la cuenta @elcocinerofiel publicó en esta red social:
«Gente, esto de la playa empieza a ser desconcertante. Estáis muy gordos/as. Menos azúcar y menos carbohidratos. No es tan difícil. Sobre todo, menos azúcar. Un poco de responsabilidad, que la sanidad la pagamos todos. Y no es por la estética de la cosa. Es por dentro el tema.»
A pesar de la retahíla de respuestas condenando su mensaje, Allué en ningún momento se ha retractado. Es más, ha seguido justificando su postura.
Algunas respuestas, recuerdan la dificultad de muchas familias para llegar a fin de mes. Lo que obliga a poner en la cesta de la compra alimentos básicos más baratos, como pan, pasta o arroz. Estos alimentos son los carbohidratos que Txaber Allué asegura que debemos dejar de comer para adelgazar.
No andan desencaminados estos usuarios. Hay estudios que demuestran que las comunidades españolas con mayor tasa de obesidad son también las que tienen rentas más bajas. Y es que la calidad en la alimentación también va ligada a la economía.
Otros usuarios, algunos con grandes bajadas de peso, o afectados por trastornos de la conducta alimentaria o problemas endocrinos, opinan. Son muchos los que comparan la adicción al azúcar o la comida con el alcohol o las drogas.
El cocinero fiel alude al gasto en sanidad pública que supone la obesidad. Todos estamos de acuerdo en que, de forma individual, debemos asumir la responsabilidad de adquirir hábitos saludables. El problema es que desde el Gobierno se deben adoptar medidas reales y eficaces, que no se vendan al lobby millonario de la industria alimentaria.
Todas las medidas adoptadas hasta ahora han sido claramente ineficaces y la tasa de obesidad es cada vez mayor en nuestro país. Más del 50% de los españoles tiene problemas de sobrepeso. ¿Podemos asegurar con estas cifras que la responsabilidad es sólo individual?
A pesar de las decenas de respuestas ofendidas y que le piden una disculpa, el cocinero fiel se sigue negando a rectificar.
Si de verdad quiere ayudar a bajar la tasa de obesidad en nuestro país, siendo cocinero, se me ocurren formas mucho más amigables de concienciar que el ataque que ha hecho.
A cambio de eso, ha preferido enseñarnos a todos lo que hay que hacer para adelgazar. Y, por primera vez, sube a su cuenta un pantallazo de su recorrido de ejercicio. No aclara si corriendo o andando.
Lo siento, para mí esta persona no es ejemplo de nada, viendo su calidad humana. Pero, además, ese ejercicio también lo hago yo, acompañando de comida sana, y sigo sin estar en normopeso.
Sin embargo, su canal de Youtube, que cuenta con 135.000 seguidores, no muestra recetas bajas en calorías, precisamente.
¿Qué tal, Txaver, si lanzas una línea de recetas bajas en calorías que ayude a las personas que se esfuerzan para bajar de peso? Seguro que es más eficaz y menos hiriente que tus declaraciones de los últimos días.
Ya hemos entendido que no te vas a disculpar, pero deja de escribir absurdos. Cuando tienes casi 27.000 seguidores en Twitter y algunas de tus publicaciones sobre este tema tienen apenas 5 favs (Me gustas) creo que toca recapacitar sobre lo que estás escribiendo y el daño que puedes estar haciendo.
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A ver, si me juzgas con un tuit, seguro que voy a quedar mal. Te voy a decir lo mismo, con otras palabras: con solo la reducción del consumo de bebidas azucaradas se mejora considerablemente la salud de las personas. ¿Es o no es cierta la afirmación? Vale para todo el mundo, no. Es una solución a un problema con tantas aristas, no. Es bueno para mayoría, si, pues eso. No digo otra cosa y no tengo nada contra la gente. Pero bueno, parece que muchos han decidido entenderlo mal.
Txaber, muchos de tus seguidores te han pedido que te retractases o disculpases. Tu tono fue soberbio y ofendiste a muchas personas que sufren. No te estoy juzgando por un solo tuit. He leído todo lo que has publicado con posterioridad y no haces sino reafirmarte en lo dicho. Entiende el enfado de los que te hemos leído.
Alegremente aconsejas reducir carbohidratos, ¿sabes que justo eso es lo peor que le puedes recomendar a una persona con un trastorno de la conducta alimentaria? Para salir de un TCA debemos olvidarnos por completo de la mentalidad de dieta en la que llevamos años viviendo. Y, por primera vez en nuestra vida, aprender a comer de todo con normalidad.
Porque ¿sabes? Nos han gritado ¡Gorda! desde un coche, nos han mirado con asco en la playa, nos han criticado como has hecho tú sin saber nada de nuestra vida. Y eso ha hecho que nos pasemos la vida en bucles de dietas y atracones. No tienes ni idea de las dietas que hemos probado, de los gimnasios a los que hemos ido, ni de las lágrimas que hemos llorado. Lo último que necesitamos es que venga alguien a alimentar la gordofobia existente en nuestro país.
Una vez recuperada, ayudo a otras personas a salir de sus trastornos alimentarios. No te imaginas lo difícil que es levantar la autoestima de una persona, cuando llega el influencer de turno y dice «Acabo de venir de la playa y estáis todos muy gordos. A ver si ponéis un poco de vuestra parte, que ni cuesta tanto y vuestros problemas de salud los pagamos todos».
No sabes los intentos que esa persona lleva por recuperarse o bajar de peso. No sabes nada de obesidad, ni de nutrición, ni de trastornos alimentarios. Yo no sé cocinar y no tuiteo consejos culinarios. Deja tranquila a la gente, por favor.