Desde que comenzó el problema del coronavirus, estoy compartiendo en Stories de Instagram (@vivirparacomer) mucha información cada día: Mensajes solidarios, bromas, información de interés general…
Ayer compartí esta publicación que una persona hizo en sus Stories. En realidad, me la pasó un amigo y me preguntó: «Yolanda, ¿esto es real o es gordofobia?».

Así que me puse a investigar y compartí esta imagen de comorbilidad (enfermedades asociadas a pacientes con COVID-19). Fuente: JAMA Medicina interna.

Donde las enfermedades que más coinciden con el COVID-19 son, por este orden:
- Hipertensión.
- Diabetes
- Enfermedades cardiovasculares.
- Enfermedades del hígado.
- Enfermedades del sistema nervioso.
- Enfermedades pulmonares.
- Enfermedades del riñón.
- Enfermedades del sistema endocrino.
- Tumores.
Por más que leo, yo no veo la obesidad por ninguna parte. Tampoco aparece en ninguna información médica que he encontrado. Si haces clic sobre las fuentes puedes leer los artículos médicos:
La asociación errónea que suele hacer la gente
El caso es que varias personas me escribieron, argumentando que muchas personas obesas sufren, además, diabetes, hipertensión o problemas cardiovasculares. Ok, estamos de acuerdo. Pero eso no infiere que la obesidad sea factor de riesgo del COVID-19.
Porque hay muchas personas obesas que no tienen hipertensión, ni diabetes, ni problemas cardiovasculares. Y eso hace que, por más que sean obesos, no son pacientes de riesgo. Por mucho que parezca molestarle a algunos.
Para explicarlo, he grabado un vídeo que puedes ver haciendo clic en Instagram o Facebook.
En él explico cómo funcionan las falacias, que consisten en planteamientos que, a primera vista parecen verídicos, pero no lo son. Son falacias, falsedades.
Explicando las falacias
Por ejemplo:
Premisa 1 (cierta): El 22% de pacientes con COVID-19 presentan además diabetes.
Premisa 2 (cierta): Muchos pacientes con diabetes son obesos.
Conclusión (falsa): Las personas obesas tienen más probabilidades de contraer COVID-19
Quizá se vea más claro con otro ejemplo. Usaré otro grupo desfavorecido con cifras inventadas.
Premisa 1 (cierta): El 22% de los presos españoles son inmigrantes.
Premisa 2 (cierta): La mayoría de los inmigrantes en España son árabes.
Conclusión (falsa): Si eres un árabe en España tienes muchas probabilidades de acabar en la cárcel.
El sesgo cognitivo de la obesofobia
A pesar de las explicaciones que he dado en el vídeo, he recibido respuestas en contra.
Una me decía: «La obesidad es una enfermedad, no trates de confundir a la gente».
Bien, en ningún caso he dicho lo contrario. No trato de confundir a nadie, solo trato de liberar del estigma social de la obesidad, porque a este paso nos van a hacer culpables hasta del cambio climático.
Otra ha escrito: «Pero estaréis de acuerdo en que al ser obeso se tienen más posibilidades de contraer diabetes, hipertensión y mil enfermedades más que son la puerta de entrada a este gran problema que tenemos encima… ¿O eso también lo vais a discutir?
Mi respuesta ha sido: «Nadie te va a discutir que la obesidad suele ir asociada a estas enfermedades. Los que es evidente es que no todas las personas obesas las sufren. Por lo tanto, la obesidad por sí sola no es factor de riesgo para el COVID-19, que es de lo que hablamos ahora».
Y digo el «sesgo cognitivo» porque estas personas que practican la obesofobia tienen la creencia de que estar gordo es lo peor del mundo y caerán sobre ti las diez plagas de Egipto. Y, como todas las creencias, descartan toda la información que les haga tambalear aquello en lo que creen. De modo que yo hablo de una cosa y ellas me responden de otra que yo jamás he cuestionado.
Es decir, yo jamás he dicho que la obesidad sea buena o que estar gordo sea saludable. Lo que siempre digo es que no se puede deducir la salud de una persona solo por su peso o su esquema corporal. Del mismo modo que defiendo que, hasta la fecha, ningún informe médico ha asociado obesidad con coronavirus y creo que he aportado suficientes fuentes médicas que lo respaldan.
¿Somos los únicos que deberíamos preocuparnos?
Una vez más recurro al ejemplo de los fumadores, pero es que la ocasión me lo pone en bandeja. Si el contagio del COVID-19 desemboca en los casos más graves en insuficiencia respiratoria y neumonía bilateral, ¿no lo tendrán peor los fumadores con capacidad pulmonar mermada que los obesos sin patologías añadidas?
Que no, que por mucho que se empeñen, los gordos no somos los responsables del agujero en la capa de ozono. Y tampoco nos vamos a morir antes que ellos, al menos, no por coronavirus.
Así que no hagas caso de este bulo. Cuida tu alimentación en el confinamiento para estar lo mejor posible, permítete algún capricho sin culpa, trata de hacer la actividad física que puedas y cuida al máximo tu estado mental y emocional.
Yo sabía que eso era una tontería, si como tú dices , no tienen hipertensión , azúcar , etc . Estoy de acuerdo contigo . Besossss.
Tengo que decir que hace unos 20años que soy obesa, y soy hipertensa. En tratamiento, la tengo controlada.
Pero la obesidad no me ha provocado hipertensión.
Hace 43 años que me encontraron que era hipertensa. Tenía 19 años y pesaba 60 kilos menos.
También hubo épocas que di azúcar, con muchos kilos menos, cosa que ahora no.
Con esto digo no que ser obesa sea bueno, por supuesto que no. Pero tampoco los kilos son la causa de todos los males.
Es que no entiendo esa manía de mezclar la obesidad con enfermedades a las que suele ir asociada, pero no son lo mismo ni siempre van juntas. Un abrazo, Teresa.
Exacto Manoli. Hay una tendencia a mezclar churras con merinas que no logro entender. Un abrazo.
Soy médico y estoy al frente de esta lucha y siento desengañarle: la obesidad es el primer factor de riesgo que encontramos en pacientes, sobre todo en jóvenes, y en los de 30 a 60 años, y al segunda en el resto de edades. Está prohibido admitirlo aquí, como no nos dejan contar los muertos sin test, (que son cuatro veces los oficiales) pero en el resto de países se anota en la ficha clínica sin problema. Ser no ya obeso, sino gordo, es una condición patológica en sí. Y si discriminan,es normal, los individuos con menos ventajas para sobrevivir siempre pierden la batalla de la selección natural y sexual. En épocas de hambre, los gordos la ganan, pero en las de abundancia es al revés, pues comporta más morbilidad, menos fertilidad y más mortalidad y discapacidad.. Primero porque es dificilísimo intubar a un obeso. La grasa abdominal provoca problemas para respirar, porque es una presión sobre los pulmones y el corazón, pero, sobre todo, la grasa fabrica factores de inflamación en masa, lo cual desencadena problemas coronarios y contribuye a la sepsis. La mayoría de los jóvenes de menos de 50 que mueren de CV son obesos y muchos de ellos, varones. La obesidad abdominal, además, suele llevar asociada diabetes e hipertensión, sólo que la inmensa mayoría no están diagnosticados y, cuando tratamos de salvar la vida a un paciente, no tenemos tiempo de hacer pruebas de diabetes. Además, la obesidad se produce en parte por un factor hormonal que necesita colesterol, lo cual contribuye a la aterosclerosis ya elevar la tensión. Y luego está el tabaquismo… Factor fundamental. Los obesos fuman incluso más, porque la obesidad está relacionada con un comportamiento proadictivo, en ese caso de adición a la comida, de alteración del circuito de recompensa (la dopamina) y esas mismas personas son con frecuencia fumadoras, porque quien es adicto a una sustancia suele serlo a más de una. Y también beben más y consumen más azúcar, pero es un poco largo explicar la relación entre el alcohol y la inmunidad y el metabolismo de azúcares. Pero si, si Vd. es obeso, tenga la edad que tenga o tiene tripita abdominal, debiera de preocuparse y no salir de casa en cuatro meses. Haga compra on line para dos meses y no salga en ese tiempo. Si se le acaba, apa´ñese con lo que queda, no vuelva a comprar, trate de adaptarse a la cantidad de alimentos que le quedan, use la imaginación : en mi casa no se genera más de una bolsa de basura cada dos semanas, y es una familia, eso es gracias al confinamiento, no se tira comida, ni las migas. Los niños y la esposa están con los abuelos antes de enero, porque ya sabíamos lo que estaba pasando, sólo el gobierno y sus científicos comprados mintieron al grueso de la población española, normalmente de izquierdas, y, por ende, poco letrada y menos estudiada en ciencias, que desconoce lo que es un virus de ARN y cómo se propaga: la misma gripe, en una semana, ha dado al vuelta al hemisferio norte. pero ya conocíamos lo mortífero y peligroso que es este virus y que ya estaba aquí. La mortalidad se había multiplicado por cuatro. Así que separé a la familia entre los que trabajan y los que no. Por ello: compra on-line: Desinfecte cada naranja o tomate que le traigan, cada paquete de garbanzos, cada saco de leche en polvo o de harina. Lave con agua y jabón en la bañera o pase un paño con alcohol. Coma legumbres cada día y verá cómo adelgaza. Alcohol y dulces ni uno. Y carne de pollo una vez por semana, un filetillo y ya está. Los adultos no necesitan muchas proteínas. Carne roja, como muco, un plato pequeño de guiso con guisantes y patatas y poca carne, una cada dos semanas, nada de filetones, por la vitamina B12. pero unos meses sin ella, no le provocan a Vd, ninguna patología. Está Vd. confinado, no necesita apenas nutrientes, sólo los mínimos, si no se mueve! Y sí, use mascarillas incluso en casa. Si no puede comprarlas (si lo hace ya, en dos meses tendrá y tendrá que usarlas todo el año), hágalas Vd. póngale filtros desechables, aunque sean dos clínex y papel de cocina, o los HEPA de su aspiradora desenrollados y por capas, y lávelas a diario con agua caliente y jabón o con lejía. . Pero tápese boca y ojos todo el tiempo y lave manos. Con la boca tapada, comerá menos A lo sumo, tres veces al día o dos. Está confinado, no se mueve, no necesita tanta energía. Lo de comer cinco veces al día es una patraña. Si Vd , encerrado e inactivo, necesita comer tantas veces es porque no puede movilizar su azúcar y probablemente es porque es diabético y todavía no lo sabe.
Le agradezco la información y el tiempo que se ha tomado en redactar toda esta información que, sin duda, es de ayuda. Aunque no comparto las formas. Utiliza expresiones muy duras que están prejuzgando la conducta de una persona con obesidad, como «Con la boca tapada, comerá menos» o «Coma legumbres cada día y verá cómo adelgaza». La obesidad es un problema a combatir, pero sin duda mejor desde la empatía que desde la presión y la obesofobia.