Me pasé toda la vida esperando que alguien me quisiera y me cuidase.
Sabía quererlos a ellos, pero no a mí misma.
Tenía con los demás los detalles y cuidados que yo necesitaba.
Esperaba que hiciesen lo mismo conmigo, pero eso raras veces sucedía.
Un día entendí que si no me quiero yo, nadie lo hará.
Y que cuidarme, y hasta mimarme, es responsabilidad mía.

Hace años que no tengo ocasión de preparar una cena con vino y velas para una pareja.
Pero, cada cierto tiempo, me la preparo para mí.
Es una especie de ritual para recordarme que me quiero y soy la persona más importante de mi vida.
Puedes mejorar tu autoestima conmigo durante 8 semanas por tan sólo 19 euros, entrando en